Tigre es una ciudad ubicada a, más o menos, una hora en tren de Buenos Aires. Allá tiene su base Blues Motel, banda que aunque a nivel internacional no tiene mucho nombre, en la escena del blues local ha estado llamando la atención desde hace 20 años. Es una agrupación veterana aunque sus integrantes no superan los 40 años de edad.
El guitarrista Adrián Herrera, uno de los fundadores de Blues Motel, nos recibió en la estación de Tigre y mientras caminábamos por la zona, compartíamos un sándwich de milanesa y una cerveza, nos contó como el grupo, paso a paso, se fue construyendo un espacio en la historia del blues argentino.
¿Cómo empezó la banda? ¿Cuándo comenzó Blues Motel?
Bueno, el primer show oficial con el nombre de Blues Motel fue en marzo del 89, ya van a ser 20 años, y empezamos, calculo, como empezaron todas las bandas: jugando a ser una banda. Nos gustaba la música. La banda la formamos con Gaba, el cantante, somos primos que no ejercíamos de primos, éramos familiares que nos veíamos, si bien teníamos la misma edad, en las fiestas de la familia, hasta que nos dimos cuenta de que los dos compartíamos un gusto por la música, tocábamos la guitarra, y eso nos conectó y nos juntó para decidirnos a formar una banda.
¿Qué influencias tenían?
Nos gustó siempre, y nos sigue gustando, el rock inglés de los 60 y los 70: Zeppelin, The Who, los Stones. De acá nos gustaba mucho Pappo’s Blues, Spinetta, Pescado Rabioso pero más que nada lo que nos gustaba era Zepellin, Rolling Stones o los Beatles.
¿De dónde surge el nombre Blues Motel?
Cuando nosotros habíamos arrancado y estábamos pensando en ponerle un nombre a la banda, la influencia que por ahí más se notaba era los Stones. Barajamos ponerle a la banda el nombre de algún tema que fuera de los Stones: “Somos una banda nueva, la gente no nos conoce y que cuando encuentre un aviso, en algún lado, vea el nombre de un tema de los Stones, no tenga duda de cuál es el estilo que hacemos”. Al principio barajamos varios nombres, no estuvimos mucho de acuerdo, a mi me gustaba mucho “Memory Motel”, que es un tema del disco “Black and blue” y había empezado a jugar un poco con eso y había escrito un tema que era “Blues Motel”, había escrito primero el tema pensando en que el motel da la sensación de ruta, de los hoteles de las películas y tenía que ver un poco con la música que hacíamos. Creedence y otras bandas sureñas también nos gustaban, y el blues en ese momento fue a parar con la palabra Motel porque era la raíz de todas esas bandas que nos gustaban a nosotros. Ya teníamos una lista de temas y apareció la oportunidad de tocar por primera vez, el nombre no estaba claro, así que hubo que empezar a tachar y el que quedó fue el que menos disgusto nos causaba, quedó de casualidad.
¿Cómo ha sido el desarrollo de la banda en estos 20 años?
El primer disco fue del año 94. Nosotros somos de acá, de Tigre, una localidad de la zona norte de la provincia de Buenos Aires, nosotros estábamos afuera de lo que es el circuito de la capital, donde estaba toda la movida, donde estaban todas las revistas de música y los diarios que hablaban de música y los lugares donde se tocaba. Nos costaba tanto como a cualquier banda del interior o de la provincia llegar a tocar en la capital. Tocamos mucho por zona norte y en el año 92, fuimos a la costa con otra banda amiga, alquilamos una casa para seis, éramos 16 entre los miembros de la banda y los amigos que estaban dando vueltas por ahí. Ellos tenían una camioneta y nosotros teníamos unos equipos que poco a poco habíamos ido comprando para tocar en bares y fuimos con nuestro casetito a dar vueltas por ahí, a mostrarlo, a tratar de conseguir fechas y tocamos 26 shows en un mes, una barbaridad, tocamos en la playa, en pubs, en todos lados.
Cuando volvimos de esa gira de la costa armamos un show en capital con plata que habíamos recaudado, alquilamos un teatrito, invitamos a la manager de Durazno de Gala, que era la banda de Miguel “Botafogo”. Bueno, nos fue a ver, el lugar estaba lleno, toda la gente que nos había visto en la costa llegó, mucha gente de nuestra zona y de otros lados y la costa nos abrió eso, que nos viera un montón de gente, que alquiláramos un teatro y que pusiéramos un aviso en el suplemento joven de El Clarín, que es el diario que más se vende acá, y que la gente que nos hubiera visto en la costa viera el aviso y se acercara. Así que el show estaba lleno, a Irene la manager de Durazno sabíamos que le gustaba la banda y nos vio ahí, tres años después de que nos había visto cuando recién empezamos, nos vio un poco más formados y nos empezó a manejar, y pasamos a que directamente ella nos conseguía las fechas en los lugares en los que era imposible tocar si alguien no te armaba los shows. Así que fue un salto grande que nos quemó etapas que hubiéramos tenido que pasar.
De ahí a grabar el primer disco, pasaron dos años. Se fue dando por tocar mucho por capital, el habernos metido en el circuito nos hizo un poco más conocidos y como que ahí arranca un poco lo que es la carrera de la banda, un poco más en serio.
¿Cómo se definiría el sonido de Blues Motel? ¿Sigue con ese sonido 60, 70 del “Volumen 1”?
Sí, incluso lo hemos venido mejorando todavía. No es el disco que más nos gusta, si bien tiene una cosa muy romántica por ser el primer disco, lo mismo para la gente. Ya después de haber grabado nueve discos, creo que hoy haríamos mucho mejor el sonido que quisimos lograr en ese momento.
Si bien habíamos hecho muchos demos, cuando a la banda le empezó a entrar algo de plata la ahorrábamos para grabar, para ir a estudios de grabación y hacer demos. Más o menos teníamos claro cómo se manejaba pero no era lo mismo, era grabar un primer disco, incluso no era el estudio o la gente adecuada con la que estábamos grabando. Estamos ahora con nuestro productor, nuestro sonidista que lo conocimos grabando ese disco, era asistente, y que entiende exactamente el sonido que queremos, le gustan las mismas cosas que a nosotros y sabe cómo lograrlas. Estaba grabando muchas bandas hace mucho tiempo, somos amigos y estamos confiados en que yo puedo estar en la sala con un sonido de guitarra y él está con la consola tomándolo tal cual o al revés, decirle para este tema que sonido podés sacar o que sonido le iría mejor y que él se ponga a tocar y lo saque, entonces eso en el primer disco hubiera sido mucho mejor.
En el primer disco, del único que tengo referencia en este momento, me parece interesante la grabación o el sistema de grabación, emulando a los Stones, a los Yardbirds, a los Beatles, que es un instrumento por un canal, otro instrumento por el otro.
Era lo que nos gustaba, era la música que escuchábamos y aparte habíamos leído mucho el libro de los Beatles de cómo grababan, de cómo hacían todo. En el mismo disco hay una pequeña explicación, cosas de cambiar la velocidad de la cinta, era un momento en que ya se empezaba a grabar digitalmente con los Adat y nosotros queríamos grabar con las guitarras al revés, queríamos dar vuelta a la cinta, grabarlo ahí y en parte era por eso, por haber escuchado todo eso. Estábamos a principio de los 90, era algo que no se hacía, las bandas estaban por ahí buscando otro sonido, veníamos de los 80, otro tipo de música, mucho sintetizador y ahí queríamos sonidos bien vintage, bien puros, que eran los que nos gustaban a nosotros y entonces, habiendo tenido esa experiencia previa de grabar muchos demos, fue la llegada del primer disco la oportunidad de sacar todo lo que queríamos hacer en estudio.
¿Han vuelto a grabar de esa manera?
En realidad sí, hasta en los últimos discos siempre tratamos de grabar con equipos análogos si bien ya vas un estudio y hay Pro-Tools. Entonces es buena la oportunidad de tratar de sacarle el rédito a eso, por ahí para determinados temas buscamos sacar eso, lo mismo que los instrumentos y los equipos, tratamos de que haya equipos valvulares y que suenen viejos. Cada vez el sonido va mejorando y la banda suena mejor, pero siempre tratamos de que remita un poco, sale hasta naturalmente desde los arreglos, es algo que ya lo tenemos incorporado. Si bien ahora estamos escuchando mucha música, antes éramos muy puristas de esa época y no escuchábamos otra cosa, por ahí estamos un poco más abierto, escuchamos bandas que remiten un poco a ese sonido también como los Black Crowes o los White Stripes o los Raconteurs. Hay muchas bandas que ahora están remitiendo a eso, un poco lo que hacíamos nosotros, en parte encontramos parentesco en ese sentido.
¿Cómo ves la movida de blues en Argentina?
Irene y el grupo con el que ella estaba trajeron a B.B. King, a Albert King, a los grandes y hubo toda una movida bluesera que estaba como enterrada, salió un poco más a la luz y hubo un periodo de varios años en el que hubo muchas bandas de blues y muchos lugares para tocar. Ahora no son tantas, o por lo menos no está al tope como estuvo en ese momento, pero siempre hay. Acá desde el fin de los 60 con Manal, con Pappo´s Blues, el blues cantado en castellano ha estado y bandas ha habido siempre. Por ahí ahora está teniendo auge importante el reggae y las bandas de reggae que habían tenido un punto alto y luego habían desaparecido. Ahora levantó también toda esa movida y el blues está ahí, hay bandas por ahí. No es el género más convocante de todos pero es la base de otros géneros del rock en realidad, aunque sea en dosis te lo encontrás.
Volviendo a la época en que empezaron, ustedes estaban jóvenes, 18 ó 19 años, ¿cómo se sentían tocando al lado de Memphis, que para la época ya eran veteranos, o con Botafogo, que llevaba mucho camino por delante?
Cuando conocimos a Durazno de Gala y sobretodo a Botafogo fue una influencia enorme. Yo tomé clases con él un tiempo y sentarse a charlar con él era una cosa increíble. Bueno, hemos tocado con Nito Mestre, con Charly, con Óscar Moro. A medida que te ibas metiendo, estaba la gente que escuchabas y te cruzabas en fiestas y nosotros así de chicos, es sublime, lo disfrutamos mucho.
¿Tocaron con Pappo?
No. Creo que una vez que tocamos con Durazno de Gala como invitados y Pappo había ido a tocar con ellos, Gaba tocó la armónica. Pero no llegamos a tocar con Pappo. Sacamos los tres primeros discos por compañías y en el cuarto empezamos a hacer nuestro propio sello y quedamos abiertos de todo el mainstream y de los festivales y recién ahora un poco, a partir de 2007, como que la banda fue creciendo y fue convocando más gente, y estamos empezando a volver a que nos llamen y nos lleven a los festivales y ahí es un poco más donde te cruzás con otras bandas. Pero con Pappo no llegamos a tocar y hubiera estado buenísimo, el tenía un poco de base acá en Tigre también.
Pappo ha sido como el punto central del blues y el rock.
Acá el blues cantado en castellano arranca con Manal y ahí enseguida Pappo’s Blues o ya él mismo tocando con Los Gatos, pero ya el germen está ahí. Pappo’s Blues y Manal son las dos piedras fundacionales del blues en Argentina, así que es un ícono total.
¿Se han hecho homenajes a Pappo?
Sí, están buenísimos. Yo estuve en un homenaje a Spinetta con un tema que habíamos grabado en nuestros discos y los homenajes a Pappo que se hicieron todos fueron generados por las compañías, con artistas de sus sellos, y también ahí siempre estamos al costado. Siempre versionamos algún tema en los shows, pero sí ahí está presente.
Ustedes van a hacer parte de un tributo a los Stones, ¿cómo llegan a eso?
Uno de los productores que está haciendo el disco es el que produce con nosotros los discos. Cuando editamos el primer disco de manera independiente, el cuarto nuestro, fuimos aprendiendo a los golpes, intuición, a ver cómo hacerlo y a partir de ahí fuimos mejorando un poco más y nos fuimos asociando con una distribuidora y ahora pasó a ser como nuestro sello, como el que edita los discos que nosotros hacemos y él es el que está haciendo el disco ese. Grabamos “Street fighting man”, reversionamos una versión que los Stones hacían en vivo en la gira del año 72-73 con Mick Taylor. Si bien nos gusta la primera etapa con Brian Jones, la etapa de los shows en vivo con Mick Taylor es la que más, por lo menos a mí como guitarrista, es lo que más me gusta y lo que más me influenció y las versiones de esa gira que hacen con Mick Taylor son increíbles. Hay un montón de discos piratas, porque aparte somos coleccionistas de discos de esa época, que suenan horrible pero que está increíble lo que tocaba Mick Taylor y sobre todos las versiones que suenan distinto a las que estaban en el disco. Y bueno, agarramos “Street fighting man” y la reversionamos como la tocaban en vivo los Stones y quedó muy bueno, estamos esperando que salga el disco, falta que grabe El Tri, que va a grabar con Los Gardelitos, y estará listo para los primeros meses del año que viene.
Esta misma gente editó el año pasado o el anterior “El álbum verde”, que fue un disco homenaje a los Beatles en clave reggae, con todas las bandas reggae de acá y también del exterior, y aparecimos como un bonus track por lo que era el sello con el que distribuíamos los discos, entonces interpretamos de la forma en que nosotros vemos el reggae o las bandas a las que nosotros nos remitíamos. Tocamos “I’m only sleeping”, del disco “Revolver”, una versión muy buena, y de ahí derivó para participar en el homenaje a los Rolling Stones.
Internacionalmente, ¿cómo está Blues Motel?
Nosotros no salimos mucho de por acá. En su momento el tema de la compañía discográfica nos termino perjudicando en ese sentido, cuando sacamos el tercer disco, que se había editado en Brasil y en México, que era el momento en que podíamos hablar de una apertura, la compañía no se terminó de jugar como esperábamos, eso fue lo que nos movió un poco a editar nuestros propios discos, así que de proyección internacional, nada, tocamos por acá, en el interior del país pero siempre desde el lugar de banda independiente, donde todo te cuesta más, no estás rotando en las grandes radios ni tenés difusión en los grandes medios, así que lo que haces es tocar y el boca a boca por los años de estar tocando, pero todo se complica un poco más, armar una gira por el interior se te complica porque hay gastos que te quedan muy lejos y los boliches en el interior, las discos, contratan artistas que están mucho más en los medios y por ahí el viernes llevó a una banda de rock, el sábado a una vedette y el domingo a uno de los de Gran Hermano, o sea, el tipo le pone algo encima del escenario a la gente que está bailando, y en ese sentido lo que se busca es una cara conocida y eso es lo que más cuesta, pero bueno, allí todo lo hicimos, todo lo que pudimos.
¿Qué viene ahora para Blues Motel?
El año que viene se van a cumplir 20 años del primer show, viene el décimo disco y lo estamos trabajando mucho, lo estamos trabajando más tranquilos. Nosotros hicimos en el año 2006 tres discos, es decir, editamos tres discos en un año. Era un año en el que, pues, se habrán enterado de los de Cromañón –la discoteca que se incendió, dejando 194 muertos– , hubo dos años muy difíciles para tocar, muchos lugares clausurados, las condiciones eran muy difíciles y parecía que iba a ser un año en el que no se iba a poder tocar y, bueno, desde nuestro lugar de banda independiente, en el que podemos decir hoy quiero hacer tres discos y lo hago, que no lo hubiéramos podido haber hecho en un sello convencional, nos propusimos hacer eso como una manera de tener a la banda en movimiento y darle algo a la gente porque cuando sos una banda autogestional, a la gente hay que darle cosas todo el tiempo, hay que estar generando cosas todo el tiempo para que haya una nota, una cobertura y, bueno, nos pasamos todo un año componiendo y grabando y llegamos a término de hacer lo que nos habíamos propuesto, los tres discos, y el 2007 la pasamos tocando todos esos discos y el plan en principio era grabar otro disco en 2008, pero se fue estirando porque ese año nos matamos la gana de correr contra reloj y decidimos hacer este disco más relajados y terminar el disco cuando esté perfecto, cuando no haya nada más que retocar.
Del cuarto disco para acá nosotros estamos metidos no solo en componer, ensayar y grabar sino también en la fabricación, la distribución, el lanzamiento del disco. A veces no es que te distrae, pero tenés que estar pendiente de muchas cosas y por ahí tenés un lanzamiento del disco para una determinada fecha en la que la idea es que vas a vender el disco en ese show y vas a recuperar sobre tus fans más de lo que invertiste, antes de que comience a distribuirse el reparto entre las disquerías, el distribuidor y eso hace que te apures. Muchas veces terminamos de masterizar el disco corriendo porque abajo está el de la moto ya, listo para llevarlo a la fabricadora porque tiene que estar en una semana listo y esta vez dijimos “vamos a grabarlo de otra manera, a mezclarlo diez veces si hace falta, a masterizarlo y si no nos gusta como quedó el orden, pues lo vamos a masterizar de vuelta porque en ese plan es que estamos tomándonos más tiempo que en otras oportunidades, estamos haciendo muchos demos, estamos produciéndolo de otra manera, siempre le esquivamos a trabajar con productores. Mariano Esaín, que es nuestro productor y sonidista en vivo, que trabaja con nosotros desde hace años, coproduce los discos con nosotros pero él lo labura ya en el estudio. Nos decía hace unos días “yo nunca pude producir un disco con ustedes como lo hago con otras bandas que me contratan como productor, con las que yo empiezo a trabajar, con la que yo empiezo a trabajar los demos, los ensayos, los arreglos”, entonces él aporta más también en la estructura de las canciones, siempre está bueno que alguien de afuera te diga “esto está bien pero podrías cambiar acá” o elegir las canciones, porque nosotros no paramos para componer cuando tenemos un disco sino que todo el tiempo estamos componiendo, entonces cuando llega el momento de grabar hay un montón de temas y es bueno que alguien de afuera diga esto está bien, éste no, trabajemos con éste. Así que estamos ahora entregados a él y dándole los demos, los que Gaba y yo componemos con la guitarra o los que compone Ariel también, el tema grabado con la guitarra y la voz, para que él vaya eligiendo las canciones y viendo de qué se trata.
Así que, bueno, el plan era en principio que hubiera estado este año pero por trabajar un poco así, más relajados, se fue estirando un poco pero no puede pasar del año que viene (2009). La idea es apurar ahora en el verano los ensayos como para empezar a grabar a principios del año que viene y a mediados del año esté.
Buenos Aires, Argentina, 12 de diciembre de 2008.
los quieroooooo
soy carla de avellaneda la novia del gordo carlitos y hermana de martin y paly….
quiero agradecerles de corazon a gaba andres a adri en realidad a todo x haberme hecho tan feliz,x dios que lindos recuerdos v gessell ,las grietas y tantos otros lugares q no me canse de seguirlos..la vida cambio y hoy soy mama de un joven de 17 anos y una princesa de 12 al cual los voy a llevar para poder compartir y recontrarnos de vuelta….x siempre en mi corazon los amo carla