Shirley King – Blues For A King (Cleopatra Records, 2020)

Shirley King, la hija mayor del rey del blues B.B. King, presenta su nuevo disco llamado “Blues for a a King”. Aunque su nombre indique una cosa, no se trata realmente de un homenaje a su padre.
Ser la hija de uno de los más grandes bluesmen de la historia representaba para Shirley King tener que seguir el mismo camino de su padre. Sin embargo, no lo fue así, o por lo menos hasta 1989 cuando debutó musicalmente. Siguiendo el consejo de su padre, buscó destacarse en lo que más le gustaba: ser bailarina.
De niña se sentía más inclinada por el soul y el góspel, pero con el blues en la sangre, era cuestión de esperar el momento de su llamado. Su padre, poco a poco, la fue llevando hacia los escenarios para que lo acompañara en una o dos canciones, casi siempre “The thrill is gone”.
“Blues for a King” es el tercer álbum de Shirley King, pero ella lo considera su debut oficial ya que fue grabado con un sello grande que le puede abrir un espacio mayor para ser más reconocida en el mundo del blues.
Fue contactada por los productores de Cleopatra Records y ella aceptó grabar. La sorpresa fue grande cuando recibió el material y lo único que debía hacer era grabar su voz, de acuerdo con las indicaciones que le habían dado los músicos participantes en el proyecto.
En varias entrevistas, Shirley King mencionó que se sintió intimidada primero, porque estaba acostumbrada a interactuar con los músicos en el estudio de grabación; segundo, porque muchas canciones no le eran familiares, por lo que tuvo que buscar las originales y escucharlas.
“Blues for a King” es un conjunto de temas de blues, soul y rock que fueron escogidas por Cleopatra Records para Shirley King, pues sus productores consideraban que ella podía darles con su voz otra aproximación. Este es un álbum poderoso, con una voz versátil y fuerte, con todo el corazón y el alma puesta en la interpretación.
Dentro de los músicos participantes encontramos a Joe Louis Walker, Elvin Bishop, Steve Cropper, Harvey Mandel, Martin Barre y, desde el mundo de los archivos sonoros, Junior Wells.
El álbum abre con “Al lof my loving”, un soul que toma un tono vintage gracias a la guitarra de Joe Louis Walker; luego viene “Feelin’ Alright” en una versión que amansa a los Mad Dogs & Englishmen; el blues puro y duro entra con “I did you wrong”, en el que la guitarra de Elvin Bishop interpela con la voz de Shirley King.
“That’s allright, mama”, la canción de ‘Big Boy’ Crudup que lanzó a la fama a Elvis Presley, tiene un tono más fuerte aquí para dar paso a una bella interpretación de “Can’t find my way home” de Blind Faith, versión en la que Shirley King sabe cuál es el camino para seguir, guiada por el guitarrista Martin Barre de Jethro Tull.
Shirley King y Arthur Adams unen sus voces en “Johnny Porter”, tema de The Temptations, con todo el sabor y magia de finales de los 70. Otro punto alto es “Feeling Good”, versión que no tiene nada que envidiarle a la original de Nina Simone, para llegar al refrescante soul de “Give it all up”.
El legendario tema “Gallows pole” deja a un lado las conocidas versiones de Leadbelly y Led Zeppelin, para tomar un aire western forajifo, con la armónica de Charlie Musselwhite, mientras que “Hoodoo man blues” se disfruta de principio a fin gracias a la buena conjugación que hace la voz de Shirley King con la voz y la armónica de Junior Wells, rescatada de un viejo registro en vivo, más la guitarra de Joe Louis Walker.
“Blues for a King” se despide con “At last”, la canción que inmortalizó Etta James, una de las grandes figuras que influenció a Shirley King, a la que le rinde un homenaje con una delicada interpretación.
El siguiente proyecto de Shirley King es un álbum con canciones poco conocidas de su padre, pero en las que el blues esté en todas sus formas. La hija del rey del blues ya está en todo su derecho, “Blues for a King” es un nuevo amanecer, un nuevo día, una nueva vida.