Hace 100 años nació Sara Vaughan

Sarah Vaughan es una de las voces más importantes que ha tenido la música. Si existiera un top de cantantes de jazz, ella se ubicaría en la parte más alta al lado de Billie Holiday y de Ella Fitzgerald, de quien fue telonera en sus primeras incursiones musicales.
Desde su participación en un concurso de talentos en el Teatro Apolo de Nueva York, Sarah Vaughan llamó la atención de muchos. No en vano fue llamada casi que de inmediato para incorporarse a la banda de Earl Hines, quien hizo alarde de su descubrimiento, aunque en esa disputa también se encontraba Billy Eckstine, a cuyo grupo pasó después la cantante para luego iniciar su carrera solista, a mediados de la década de 1940.
Sara Vaughan nació el 27 de marzo de 1924 en Newark, Nueva Jersey. Su padre era un carpintero que tocaba guitarra y piano, mientras que su madre era lavandera que cantaba en el coro de la iglesia. Este entorno religioso permitió que Vaughan comenzará sus lecciones de piano y canto a temprana edad.
El amor que desarrolló Vaughan por la música popular la llevó a furtivas excursiones a los clubes nocturnos de su ciudad, en los cuales tuvo esporádicas participaciones. Su viaje a Nueva York a inicios de la década de 1940, como pianista acompañante de su amiga Doris Robinson en el concurso de talentos del Teatro Apolo fue definitivo. Si bien Robinson obtuvo el segundo lugar, Vaughan quedó motivada para participar como cantante, ganando el concurso cuyo premio fueron 10 dólares y una semana de presentaciones en el teatro, que se desarrollaron como telonera de Ella Fitzgerald.
La carrera de Sarah Vaughan comenzó en 1943 como pianista y cantante de la orquesta de Earl Hines, que en esa época contaba con músicos de la talla de Dizzy Gillespie, Charlie Parker y Bennie Green entre otros. Luego se incorporó a la novel banda de Billy Eckstine, ex cantante de Hines, donde desarrolló su estilo. Con este grupo estuvo cerca de un año, trabajó brevemente con el conjunto de John Kirby y, en 1946, inició su exitosa carrera como solista.
Aunque en el desarrollo de su carrera tuvo algo que ver su primer esposo, el trompetista George Treadwell, es innegable que fue su voz lo más relevante para el éxito. Sassy o The divine one, como fue conocida Sarah Vaughan, podía cubrir casi cualquier género con su amplio rango vocal. Tuvo algunas sesiones para Continental Records, pero fueron las grabaciones para Musicraft entre 1946 y 1948 las que le dieron la madurez y el fraseo por el que fue conocida. Entre 1949 y 1953, “Sassy” grabó con Columbia, aumentando su popularidad con canciones bastante comerciales, aunque se resaltan unos registros con la banda de Jimmy Jones, octeto que incluía a Miles Davis, en los que quedó demostrado que podía cantar jazz.
Sarah Vaughan empezó a ganar mucho reconocimiento, tanto así que fue votada consecutivamente, entre 1947 y 1952, como la mejor cantante por los lectores de la revista Downbeat. A pesar de ello, Vaughan terminó su contrato con Columbia un tanto decepcionada pues no estaba satisfecha con la calidad del material que le entregaban.
En la década de 1950 Vaughan grabó pop para Mercury y jazz para su filial EmArcy. Después trabajó para Roulette entre 1960 y 1964 para volver con otra vez con Mercury entre 1963 y 1967. Tras cuatro años fuera del mundo de la grabación, Sara Vaughan regresó con Mainstream en 1971. Debido a tanto cambio en sus gustos musicales, “Sassy” no obtuvo grandes éxitos. De cualquier forma, permaneció como una cantante popular sobre todo en vivo.
En una entrevista para la revista Downbeat, Sara Vaughan indicó que la gente la ubicaba como una cantante de jazz. “No estoy menospreciando el jazz, pero no soy un cantante de jazz. He grabado todo tipo de música, pero para ellos soy un cantante de jazz o una cantante de blues. No puedo cantar blues, pero puedo poner blues en cualquier cosa que cante. Podría cantar ‘Send In the Clowns’ o cualquier canción y ponerle una pequeña parte de blues. Lo que quiero hacer es la música que me gusta y me gusta todo tipo de música”.
A lo largo de los años, la voz de Vaughan se hizo un poco más profunda, en parte por sus excesos con el cigarrillo, pero siguió siendo atractiva. Estuvo con el sello Pablo, de Norman Granz, de 1977 a 1982, obteniendo ese año su primer Premio Grammy por el disco “Gershwin live!” al lado de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles. Aunque en esos años su producción discográfica disminuyó, “Sassy” siguió cantando en muchos festivales, clubes y teatros.
El último concierto de Sarah Vaughan fue en el Blue Note de Nueva York en 1989, año en el que le fue otorgado su segundo Grammy como reconocimiento a su trayectoria. En 1985 recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y en 1990 fue incluida en el Salón de la Fama del Jazz. Sara Vaughan murió de cáncer de pulmón el 3 de abril de 1990 en Los Ángeles.

Un comentario en “Hace 100 años nació Sara Vaughan

  1. Gracias por el recuerdo. Cuando no sabía qué tanto me iba a gustar el jazz (ahora al lado del blues y el rock), acudí a un concierto que ofreció en Ciudad de México, en el Palacio de Bellas Artes, y ello debido a que interpretó sólo temas de The Beatles y de Sarah Vaughan, sólo su nombre ya que a los 17, sólo leía revistas musicales, muy pocas. Habrá sido el concierto alrededor de 1975-1980, eso espero. Saludos cordiales!

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